Soy músico, ¿Por donde empiezo?
Siempre ha sido una pregunta recurrente de los músicos noveles en los últimos años.
“¿Conoces alguna compañía de tu confianza a la que llevar mi maqueta?”, “ Este es mi disco. ¿Qué harías tú con él?”
Si siempre ha sido dudosa la atención que las maquetas enviadas a las compañías discográficas reciben en las mismas, en los últimos tiempos y debido al escaso presupuesto de Marketing del que disponen para los nuevos proyectos, elevado coste de las campañas de TV, prensa, etc, hacen que el ratio de rentabilidad que perciben; inversión/retorno, sea más que cuestionable, con lo que, más que nunca, suelen descansar plácidamente en los cajones de algún despacho, o directamente en la papelera.
En otros casos, en los que la maqueta llama la atención de la compañía y le ofrecen al músico un contrato para la comercialización del disco, este cree haber alcanzado su sueño y al final suele ser más bien su pesadilla: apenas invierten en la promoción y cuando le informan de los raports de ventas, parece que han recogido más devoluciones de CD´s de los centros comerciales de los que en su día fabricaron..
El artista se encuentra con que ha tenido un beneficio prácticamente nulo y, además, su primera producción, el fruto de su mejor inspiración, ya ha estado en el mercado y ha pasado por él “sin pena ni gloria”. Toca empezar otra vez.
Teniendo en cuenta que, aún en el caso de los artistas más renombrados, el management, la actuación en directo, supone en torno a un 90% de sus ingresos, el resto es el royalty pactado con la compañía por la venta del disco, nuestro consejo siempre ha sido el mismo y ahora más que nunca:
“¡Empieza por ahí! Si no tienes los medios o la capacidad para gestionarte la contratación de tus propios “bolos”, contacta con algún Manager profesional y honesto, (si que los hay), y dedícate a lo tuyo: tocar y cobrar por ello. Produce y fabrica tus propios CD´s y DVD´s, al margen de las compañías discográficas y véndelos en tus conciertos. Si el público te sigue y las galas van en aumento, seguro que alguno de los sagaces A&R´s que pueblan el sector te detecta en una sala de conciertos y se interesa por ti, pero mientras tanto tú ya estás haciendo lo que realmente quieres: tocar y cobrar por ello.“